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Reflexión final.

Bueno, tras un examen de fisiopatología, toca hacer una reflexión sobre la asignatura, pero aprovechando que está el blog hecho y todo eso, no sólo voy a hacer una reflexión sobre la asingatura de ETICs, sino que voy a hacerla de este último curso que he pasado en Cruz Roja.

Primero hablaré sobre la asignatura, porque primero es el deber.
He aprendido muchas cosas, que sigo pensando que a mí, personalmente, no me van a hacer falta para la labor que quiero desarrollar en mi profesión, puesto que no voy a convertirme en enfermera inestigadora, ni nada por el estilo, pero me parecen importantes para posteriormente en la carrera (como para el TFG). He aprendido no sólo a hacer búsquedas bibliográficas, sino que he aprendido a manejar situaciones que o había vivido antes.
Si bien hay algo que me ha enseñado esta asignatura que pueda aplicar a la profesión de enfermería, es a trabajar en grupo. Me ha hecho darme cuenta de que no soy yo sola, que hay más gente de la que dependeré, al igual que ellos dependerán de mí. Seremos un gran equipo, y cuanto mejor tratemos de llevarnos, y más aclaremos dudas, problemas, malentendidos, etc. mejor. No vamos a ser compatibles ni amigos con todos, pero sí se puede ser cordial y profesional, y evitar problemas.
De todas formas, todavía no he terminado la asignatura. Aún tengo que hacer el examen, y lógicamente espero aprobarlo... ¡Ya os contaré como va eso!

Del curso... ¿Qué decir? Tampoco ha acabado todavía (por desgracia; con lo bien que estaría yo en la piscina).
Empecé con miedo, inseguridades, sin conocer a nadie, básicamente.
La primera clase que tuvimos fue de anatomía con el Dr. Carlos Javier Catalina. Entre las pintas que llevaba, y el primer vozarrón que metió... ¡tenía ganas de salir pitando de ahí!
Empezaron las clases, los profesores, los compañeros, las amistades, etc. Todo un mundo diferente al que yo había estado acostumbrada (para quien no lo sepa, yo llevaba estudiando en las Escuelas Francesas 13 años con las mismas personas, y sólo me cambié en bachillerato donde pase otros 2 años rodeada de la misma gente, básicamente).
Aunque he aprendido una barbaridad de las asignaturas y todo eso, lo que más aprecio son las amistades que he hecho. He conocido a gente impresionante, que sabe reir contigo, y callar en tu silencio. Os lo agradezco.
Tengo unos compañeros geniales, que no me quiero imaginar cómo sería no estar con ellos en clase.

Os dejo unas fotitos ahí de uno de los mejores recuerdos que me llevo.













Este curso ha sido increíble, lleno de experiencias tanto buenas como malas, y agobios y sofocos, pero también de alivios y alegrías. Y todavía nos queda un último tironcito, pero cuando se acabe, otra barbacoa como esta, verano, y ya nos vemos en septiembre.

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